jueves, 4 de noviembre de 2010

Haciendose una la valiente...

Iba como cada mañana de camino al instituto, cuando ese creído entrometido se puso a andar a su lado, lo recuerda perfectamente. 
- ¿Que te pasa?, pareces enfadada o algo- la dijo.
- ¿A ti que te importa?- respondió ella en un principio, pero luego rectificó.- Bueno la verdad es que si te importa, parezco enfadada porque no quiero que andes a mi lado, me molestas, ¿entiendes?. Así que podrías ponerte en la otra acera por favor.
- Bueno, bueno baja los humos. Como te atreves a decirle eso a un chico tan guapo y simpático como este- dice señalándose.
Ella como respuesta se echó a reír y apretó el paso.
- ¿Me estas diciendo que no saldrías conmigo?
Ella vuelve a echarse a reír.
- Tienes miedo, por eso no quieres salir conmigo.
- Ya te gustaría a ti, si con ello estás contento, saldré contigo, pero no te hagas ningún tipo de ilusiones. Mañana aquí a las 6.
Nadie la iba a decir que tenia miedo a salir con alguien, nadie, y menos después de que X la dejara porque creía que ella estaba asustada e insegura. No volvería a ocurrir, saldría con todo tipo de chicos hasta encontrar al perfecto, sin miedo, pero no dejaría que ninguno de rompiera el corazón. 
El chico se desvía por una calle disponiéndose, a lo que ella hace caso omiso. Sigue andado mientras se pone a pesar: " Bueno el chico al fin y al cabo no era tan feo, aunque era muy muy arrogante, demasiado, menuda tardecita me espera el día de mañana. Menuda bocazas eres Sally."

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