Amanecer de una nueva vida

A pasado casi un mes desde que Alejandra casi pierde los latidos de su corazón en el accidente que tuvo. Aun se recuerda asi misma tendida en el suelo con una pierna rota, un balazo en la tripa y a su alrededor un gran charco de sangre. Pero ahora ya no sabe como es su aspecto, las diversas operaciones que la practicaron la dejaron sin vista para siempre. Solo un milagro podría curarla.
Ahora solo tiene a Aaron, un perro que la guía y ayuda en todo lo posible, sus padres murieron hace mucho en otro accidente también.
Todas las noches Alejandra se hecha a llorar; tan solo tiene 14 años y ya le han robado la mayor parte de su vida...
Ya no volverá a sentir esos sentimientos que le encantaban, no tendrá su primer beso, no podrá ver peliculas, no podrá estar segura, no podrá ver los paisajes, no verá colores... Esta atada a un mundo de oscuridad sin fin.
Recuerda como aquel hombre la engañó y detrás de la tienda la violó y disparó. Como la pegó y abandonó...
Camina por el paseo marítimo con cuidado y seguridad. Con ayuda de Aaron se sienta en un banco y empieza a escuchar una canción conocida: Make a Wave. Sonrie y habla.


-¿Te gusta esa canción? - pregunta
-Claro, ¿a ti no? Es sensacional, además me recuerda al mar-dijo la voz, se oía un poco lejos y con el sonido del mar no la puedo distinguir muy bien- ¿Cómo te llamas?
-Alejandra, ¿tú?
-Ethan-dijo, entonces supe que era él. Tenía un acento francés
-¿Eres francés?-pregunté intrigada
-Sí, llevo aquí ya más de cuatro años-Su voz sonaba más cerca
-Es muy bonito-suspiré-tu acento. Hace que me transporte a otros sitios...
-Tienes el mar aquí delante, no hace falta que te transportes. Solo sientelo-respondió Ethan.
-No se cómo...-fué cuando se dió cuenta de que estaba ciega.
-Lo siento...
-No pasa nada, estoy acostumbrada. Dime, ¿te apetece dar una paseo por la playa?-no estaba muy segura, pero tenía que intentarlo. No podía vivir con el miedo toda la vida- ¿Cuántos años tienes?
-Pues sí que me gustaría, y tengo 15...-no parecía peligroso en absoluto, me levanté y sonreí.
-Vamos entonces.




Sentía la arena, la brisa, el mar. Era justo como Ethan decía..




-Esto ha empezado bien-dijo-¿Ves como has podido?
-Gracias a tí-respondí ruborizada
-¿Quieres quedar otro día?
-Pero yo soy cie-no pude terminar
-Me da igual lo que seas Alejandra...-me agarró de la mano y acompañó de nuevo al paseo. 
Me despedí de él y puse rumbo hacia casa con Aaron. Su acento francés me hacia estremercerme y sentir mariposas. ¿Sería esto algo nuevo? ¿Sería el amanecer de una nueva vida?