martes, 25 de mayo de 2010

Y vuelven los encontronazos...

Se encontraba muy indecisa. Se había enamorado locamente de aquel chico al que solo había visto una vez, y del que unicamente sabia su nombre y su número de telefono.
Estaba sentada en una banco en medio de la calle mas transitada de Boston. Tenía enl movil entre las manos, habían pasado dos días y no había parado de pensar en él. No sabía si llamarle, mandarle un mensaje, o no hacer nada porque si no parecería una desesperada, como bien la había dicho muchas veces su mejor amiga. Decidio ponerse a escuchas música y mirar a la gente que pasaba por la calle, era algo que hacía a menudo, se aislaba del mundo con su música y se inventaba la vida de la gente que veía.
Entonces oyó como alguien la preguntaba:
- ¿se quitó la macha de la camiseta?
No podía creerlo, estuvo apunto de dar saltos de alegría, pero se tranquilizo y se giró lentamente. Vio allí a Aaron, con su preciosa sonrisa y sus ojos azules.
- Bueno no se quito muy bien, pero tranquilo no quiero otra camisa- respondió ella sonriendo.
Entonces el sacó de detrás del bando una bolsa con una camisa preciosa.
- Pero, ¿por qué te has molestado?, no hacía falta.
- Bueno quería recompensarte, además según lo que me has dicho, creo que te vendrá bien.
- Pero, ¿como pensabas dármelo si no tienes mi número de teléfono?
- Tenía el presentimiento de que no volveríamos a ver- responde Aaron riendo.- ¿Quieres ir a tomar un batido al Starbucks?, tranquila, esta vez no te lo echaré por encima.
- De acuerdo, y después me pruebo la camisa- dice Eilen, sintiéndose la chica más afortunada del mundo.

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